Necesidad o Problema Percibido

Aunque de forma inconsciente, vivimos rodeados de sonidos: la alarma del despertador, los insoportables pitidos en un atasco, las conversaciones, los ladridos del perro, el timbre de la puerta, la música…Nos pasamos constantemente inmersos en un mar de melodías o ruidos habituales, y es que la vida en la ciudad parece tener su propia banda sonora. Muchos de estos sonidos, sin embargo, pasan inadvertidos para las personas sordas o con discapacidad auditiva, a quienes nada altera su silencio. Ellas, a su vez, también pueden pasar desapercibidas ante la mayoría de oyentes, pues la sordera es una condición imperceptible a simple vista.

Las personas sordas o con pérdida auditiva, pueden enfrentar dificultades de integración en varios contextos debido a la incapacidad de percibir los sonidos ambientales, los cuales juegan un papel clave en la vida diaria de las personas oyentes. Estos sonidos proporcionan señales importantes para la seguridad, la comunicación, el disfrute y la interacción social, y la falta de acceso a ellos puede generar desafíos emocionales, sociales y prácticos.